Un mundo
de nuevas posibilidades se abre ante los códigos QR (quick response code). I es
que la evolución de los códigos de barras tradicionales a un formato
bidimensional decodificable (des de un dispositivo móvil o pc con cámara) está adquiriendo
mucha fuerza en el sector.
En estos
curiosos códigos somos capaces de almacenar: página web, audios, videos, imágenes,etc.
Hecho que nos da un sin fin de posibilidades en nuestra vida diaria. Si más no,
podemos tomar como ejemplo la experiencia que se hace en un colegio de Rubí. Mediante
los códigos QR los alumnos han podido hacer una estudio de recerca sobre los
nombres de las calles de su localidad para que todos podamos acceder a ellos
mediante una simple aplicación de móvil utilizando el código QR.
Así pues,
¿estaremos ante una nueva perspectiva de almacenaje informático? Desde mi punto
de vista es evidente que sí. De hecho los códigos QR han presentado una revolución
en los medios publicitario i es que, aparte de llamar la atención, son un
ahorro de energía y otros materiales que tan bien hace en la actualidad a
nuestra sociedad.
Por último,
hemos de tener en cuenta que estos códigos, más allá de los usos que se les
pueda otorgar, como hemos visto con la experiencia de Rubí, se tendrían que
potenciar mediante los profesionales de la educación, para realizar más
acciones con ellos en un entorno educativo.
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