jueves, 31 de enero de 2013

E-Learning


El e-Learning viene a resolver algunas dificultades en cuanto a tiempos, sincronización de agendas, asistencia y viajes, problemas típicos de la educación tradicional.

Jorge A. Mendoza

Me gustaría centrar la siguiente reflexión en lo que hemos tratado en clase juntamente con las ideas expresadas en la ponencia de Bea Marín. Sinceramente el e-learning representa una revolución para aquellas personas que no puedan asistir a clase de la manera tradicional. 

Aunque supone un esfuerzo considerable el hecho de organizarte el tiempo y de poder eliminar cualquier distracción para realizar la faena propuesta, el e-learning muestra un ahorro en sentido económico. Aunque, por otra parte, me parece un sistema frío en el sentido que no mantienes contacto directo con otras personas, soy consciente de la utilidad que tiene en muchas situaciones donde no puedes acudir en un centro convencional. 

Como decía Bea Marín es una manera donde puede acceder muchas personas y, al menos en la UOC i la IOC, quieren potenciar un modelo colaborativo y no solo transmisión. Característica que la escuela tradicional no cumple y solo basta las nuevas tecnologías para proponérselo y cumplirlo. Todo y eso, como decía Bea hay mucha presión ya que muchos alumnos suelen abandonar el sistema aunque hayan posibilidades de seguir en él. Este argumento hace pensar sobre los límites que presenta la flexibilidad en este tipos de iniciativas y en como la vida de los estudiantes marca el trayecto de los mismos. 

Por ese motivo, en mi opinión es muy importante el contacto entre las personas ya que este simple hecho puede ayudar a animarte y continuar. Así bien, una posibilidad de estos cursos, aunque puede ser limitado por el tiempo que dispone, es incluir, por ejemplo, videollamadas por skype, no des de una perspectiva académica (aunque también se puede incluir) sino fomentar aún más los coloquios, debates profesor-alumno o alumno-alumno, grupales etc. De esta manera nos evitaríamos otros problemas y potenciaríamos más el multimedia. 

Por otra parte, se podría ir aún más allá y romper las barreras fomentando el B-learning, un sistema que combina las clases presenciales con la de distancia uniendo los aspectos positivos de ambas y contrarrestando los negativos. 

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