Con el ímpetu que con el que están entrando los medios multimedia a nuestros hogares, las alarmas hacia el uso que se le dan a estas herramientas por parte de los jóvenes suenan cada vez más fuerte. Otra vez más, la educación puede ayudar a suavizar y/o eliminar el impacto tan negativo que pueden tener estos aparatos en nuestra vida cotidiana.
Des de la escuela, en este caso, pero también en los hogares se ha de alfabetizar a los más pequeños e incluso a los mayores, en el uso que le damos a los medios. Es importante que todos sepamos elegir cuál es la información adecuada y discrepar de todo lo que nos plantean las diversas plataformas multimedia encontradas en el camino. De hecho, muchas veces no somos conscientes del impacto que tienen las imágenes que aparecen en los medios y de la forma que nos hacen reaccionar (querer el móvil de último modelo, el coche más potente, odiar o querer a un personaje público, etc).
Todo y eso, la importancia de educar va más allá de qué información creer o elegir. Los medios en los últimos años ha ejercido una fuerza brutal en la vida de los jóvenes ya que, en algunos casos, ha sido el medio para hacer Bulling o acosar. Por lo tanto, a parte de discrepar sobre la información que obtenemos o las imágenes que vemos, hemos de educar sobre la influencia que pueden ejercer en nosotros, sobre el mundo de posibilidades imaginario que nos puede ofrecer pero también enseñar las buenas cosas que esta nos da (no solo el lado negativo).
Por lo tanto, es importante que aprendamos a utilizar estos medios, a poder dividir nuestros deseos y lo que se nos muestra pero sobretodo aprender a dejar atrás nuestra independencia a estos aparatos ya que en la actualidad, sobre todo los jóvenes no sabrían vivir sin estos objetos y detrás de una pantalla también hay libertad.
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